Thursday, November 16, 2017

ELECCIONES EN CHILE 2017: Hegemonía o sobrevivencia: las disímiles apuestas de los partidos este domingo



Hegemonía o sobrevivencia: las disímiles apuestas de los partidos este domingo


Autor: P. Valenzuela, L. Ferraro, N. Guzmán y C. Aninat

Para los partidos tradicionales, la elección representa un examen que medirá su fortaleza dentro de sus coaliciones, pero que en algunos casos también dirimirá qué facciones internas quedarán en mejor pie en cada tienda. Pero para una veintena de colectividades, los comicios marcarán un test de sobrevivencia, ya que la nueva ley de partidos políticos los obliga a obtener un 3% de la votación en tres regiones contiguas o en ocho discontinuas, o bien, lograr tres diputados electos en dos regiones distintas, para garantizar su legalidad.

Hegemonía o sobrevivencia: las disímiles apuestas de los partidos este domingo

Tiendas del Frente Amplio luchan por no desaparecer

Si bien en la negociación parlamentaria del Frente Amplio se dio espacio a que los seis partidos legales pudiesen llevar adelante sus estrategias para no ver amenazada su legalidad, las opciones de que eso ocurra son altas y solo tres de las colectividades -según explican en la coalición- tienen opciones reales de cumplir con los requisitos legales.
Desde el bloque creen que los partidos Igualdad, Liberal y Ecologista Verde no tienen las posibilidades de conseguir los tres diputados que exige la ley, ni tampoco tienen los candidatos y votos necesarios para el 3% de los sufragios en tres regiones contiguas. Ninguno de estos partidos, además, está constituido en más de 8 regiones.
Por otro lado, Revolución Democrática si bien puede sacar tres diputados, tiene bajas posibilidades de que sea en dos regiones distintas, lo que dificultaría su continuidad. Pero podrían alcanzar el 3% de los votos en Rancagua, Santiago y Valparaíso.
El Partido Humanista y Poder Ciudadano aunque apuestan a elegir tres parlamentarios, ven el escenario complejo. Ninguna de estas dos tiendas tendría asegurado a sus tres postulantes. No obstante, el PH apuesta a lograr el 3% de las preferencias en Rancagua, Santiago y Valparaíso. Poder, en tanto, busca esta alternativa en Tarapacá, Antofagasta y Atacama, pero estudios internos mostrarían una baja adhesión en la II Región.
Estos escenarios, que vienen siendo evaluado hace meses por los partidos, abrirían paso a fusiones entre las colectividades, donde entrarían a su vez movimientos que hoy son parte del Frente Amplio, pero que no se han constituidos legalmente.

Fantasma de la disolución acecha a cerca de 20 partidos

28 colectividades legalmente constituidas participarán en las elecciones parlamentarias. De ellos, siete corresponden a los denominados partidos tradicionales -UDI, RN, DC, PR, PPD, PS, PC- que no deberían tener problemas para sortear la norma transitoria de la nueva ley de partidos políticos, que señala que cada tienda debe elegir tres parlamentarios en dos regiones distintas o lograr el 3% de la votación en tres regiones consecutivas, para mantener su legalidad tras los comicios.
Otros partidos, en tanto, han diseñado estrategias para fortalecer la dotación que hoy cuentan en el Congreso, con el fin de evitar la desaparición. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, tiendas como Amplitud, que presenta a la reelección a la senadora Lily Pérez, pero que ya no cuenta con los tres diputados que tuvo durante este periodo (Karla Rubilar, Pedro Browne y Joaquín Godoy). Revolución Democrática, que apuesta a la reelección de Giorgio Jackson en Santiago -quien incluso podría “arrastrar” a algún compañero de lista- y al éxito de otras candidaturas, como Miguel Crispi o Maite Orsini (ver nota aparte). O Evópoli, que apuesta a que el diputado Felipe Kast llegue al Senado y sumar dos o tres diputados.
Junto a ellos, cerca de una veintena de colectividades aguardarán los resultados del domingo amenazados por la desaparición. Entre ellos, se encuentran Ciudadanos, movimiento del ex ministro Andrés Velasco, y el MAS y la Izquierda Ciudadana, en pacto con la DC. En la misma categoría incluso entran partidos que hoy tienen candidato presidencial, como el Partido Progresista, de Marco Enríquez, PAÍS, de Alejandro Navarro y Acción Patriótica, de Eduardo Artés.

La medición de fuerzas de las dos almas de la DC

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Ya para nadie es un misterio lo que se juega la Democracia Cristiana en las elecciones de este domingo.
Si salen electos candidatos al Senado como Francisco Huenchumilla, Ximena Rincón, Aldo Cornejo o Yasna Provoste, el escenario será muy distinto a si salen ganadores cartas senatoriales como Ignacio Walker y Andrés Zaldivar. De ello, explican en la colectividad, dependerá finalmente que facción del partido liderará a la DC durante este nuevo período presidencial.
Sin embargo, tampoco es un secreto que existe cierta “incertidumbre”, respecto a cuál va a ser el escenario electoral. Principalmente, por la decisión que tomó la mesa de competir en una lista parlamentaria -llamada Convergencia Democrática- junto a la Izquierda Cristiana y el MAS y separada del resto de los partidos que componen la Nueva Mayoría.
En las proyecciones que se manejan en la Democracia Cristiana se indica que el resultado en las senatoriales no debería ser tan adverso, ya que postulan cartas fuertes en la colectividad por lo que, pese a ir en una lista aparte, alcanzarían al menos cinco senadores.
El problema, comentan algunos, se podría dar respecto a la nueva bancada de diputados. Con la deserción de cartas como Jaime Pilowsky y Patricio Vallespín -además de la determinación de Fuad Chahín, Provoste y Cornejo de competir por la Cámara Alta- se complicaría aún más el futuro en la Cámara Baja. Se espera al interior de la colectividad que el partido logre obtener cerca de 16 nuevos diputados, constituyéndose así en la bancada más pequeña del partido desde 1990 a la fecha.

UDI y RN acortarían brecha y surge disputa por rol en eventual gobierno

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Dado el escenario favorable que enfrenta Sebastián Piñera en la contienda presidencial, los resultados de la elección parlamentaria ha pasado a convertirse en la principal prioridad para las directivas de Chile Vamos, pues la supremacía electoral de RN y la UDI o el éxito de las apuestas de Evópoli o el PRI podrían determinar el grado de influencia que tenfan en un eventual gobierno del ex Mandatario.
Hoy la UDI detenta la mayor bancada de diputados -con 28- mientras RN partió el periodo con 19, pero teniendo que enfrentar una serie de renuncias de parlamentarios, hoy cuenta con 14, número que, según los cálculos, podría crecer a 30. Evópoli, por su parte, solo tiene la representación de Felipe Kast y el PRI busca debutar en el Congreso.
La UDI, así, espera seguir siendo la colectividad con más representación parlamentaria del sector, con una expectativa de llegar a 34 diputados. “El hecho de tener una bancada grande e importante -aspiramos a que también sea ordenada-, nos permite tener una mejor posición en el gobierno para negociar distintos temas”, dijo ayer la senadora Van Rysselberghe.
En la misma línea, Monckeberg recalcó ayer que “a RN le interesa tener una buena representación parlamentaria que permita influir y participar activamente en el gobierno”. Sin embargo, el diputado augura que esta vez habrá “fuerzas equivalentes en el Congreso, lo que permitirá un buen equilibrio entre la coalición y el gobierno”.
En paralelo a ese desafío, la UDI y RN enfrentarán nuevos escenarios internos.
La senadora Van Rysselberghe deberá contener a una incipiente disidencia que lidera el diputado Jaime Bellolio, quien, junto a su grupo de cercanos, se han declarado en un periodo de “reflexión” sobre su militancia, evidenciando así su molestia por la toma de decisiones “hermética” de la mesa. Por el contrario, en la directiva esperan que los “buenos” números del domingo aplaquen las críticas internas.
Por otra parte, la senadora deberá lidiar con la figura de José Antonio Kast, ex UDI y hoy presidenciable independiente. En la directiva vaticinan que podrá optar cerca de un 5%, pero hacen un análisis sobre el tipo de votante que podría marcar la opción de Kast este domingo: el “antipiñerista”, el gremialista proveniente de la Universidad Católica y, finalmente, el que busca manifestar su “rebeldía a la izquierda”. Este último, agregan, sería el mayoritario. Probablemente pueden ser militantes UDI, aunque no sienten una adhesión a la figura de Kast, por lo que -concluyen en la mesa- no habría fuga de militantes o de parlamentarios cercanos al diputado.
En tanto, en RN ya se ha posicionado la figura del secretario general, Mario Desbordes, para presidir el partido, en caso de que Monckeberg, tome un rol en un eventual gobierno. De hecho, el diputado ha manifestado a sus cercanos que llamaría a elecciones internas en marzo en caso de asumir un cargo público. Eso sí, los dirigentes han fijado que el próximo timonel debe ser parlamentario, por lo que el domingo, Desbordes se juega, dicen, buena parte de su futuro en su candidatura por Maipú. En caso de que no triunfe, el escenario se complicaría, pues los dirigentes no tienen planificado un “plan B”.
RN, a diferencia de la UDI, no enfrenta escenarios disidentes. Andrés Allamand, quien se había alzado como uno de los más críticos a la mesa, hoy ha participado activamente en la campaña parlamentaria.

Los ajustes de cuentas que amenazan al PS y la ambiciosa pretensión del PPD

“El todo o nada”. La frase se repite en las colectividades de La Fuerza de la Mayoría para calificar la apuesta delbloque en la parlamentaria. Uno de los ejemplos más gráficos para algunos está en que sus cuatro timoneles compiten por un cupo en el Parlamento: Álvaro Elizalde (PS) como carta al Senado por el Maule; Ernesto Velasco (PR) como postulante a diputado por la Serena; Gonzalo Navarrete (PPD) por Lo Prado; y Guilliermo Teillier (PC) va a la reelección por San Miguel.
La derrota de cabecillas del bloque podría debilitar fuertemente al conglomeado -dicen en la Nueva Mayoría-, mientras que un triunfo de los máximos líderes robustecería su rol de cara a la segunda vuelta. En el oficialismo, además, existe consenso en que algunos de los escenarios de mayor tensión están en el PS y el PC.
En abril pasado, el comité central socialista resolvió apoyar a Alejandro Guillier como candidato presidencial. La decisión generaría un efecto dominó: Ricardo Lagos declinó sus aspiraciones presidenciales, dejando al PPD sin candidato, y la DC optó por competir en la primera vuelta presidencial, enfrentándose este domingo a Guillier. La decisión aún tiene heridas abiertas en algunos socialistas, para quienes una derrota parlamentaria generaría un escenario propicio para “pasar cuentas” a la mesa de Elizalde.
En esa línea, apuntan también al rol “incumbente” de la directiva: cinco miembros de la mesa postularon al Congreso: el vicepresidente, Camilo Escalona, al Senado por Aysén; el secretario general, Andrés Santander, como diputado por Maipú; la vicepresidenta Karina Delfino por Conchalí; Daniel Melo va a la reelección por el Bosque, a lo que se suma la postulación de Elizalde.
Para algunos en el PS el riesgo de una derrota de los miembros de la mesa debilitaría las opciones del partido para la negociación en la Nueva Mayoría que se inicia el 19 en la noche de cara al balotaje.
A esto se suma los riesgos de la elección senatorial. Mientras en la Cámara Baja el partido es el que lleva la mayor cantidad de diputados a la reelección: 14 de 16, en la senatorial se asume casi transversalmente que hay incertidumbre sobre los resultados de las cuatro cartas socialistas: Escalona, Elizalde, Isabel Allende (Valparaíso) y José Miguel Insulza (Arica).
En el caso del PC, el partido apostó por uno de sus seis actuales diputados, Lautaro Carmona, para volver al Senado, donde no tienen representante desde la década de los 70’. La derrota de Carmona, asumen en la colectividad, sería un golpe doloroso para el PC, partido que apuesta por subir de seis a ocho diputados.
Muchos en la Nueva Mayoría aseguran que el PPD es uno de los partidos que “mejor se reforzó” en su apuesta al Senado, donde llevan 12 cartas y podrían sacar hasta siete representantes. Esto se suma a los tres senadores que no van a la reelección y mantienen su escaño en la Cámara Alta por los próximos cuatro años.
El partido apuesta por construir una amplia bancada de senatorial, en la que tendrán un rol protagónico dos parlamentarios que asoman como figuras de la oposición en caso de que Sebastián Piñera ganara la elección: Guido Girardi y Ricardo Lagos Weber.
Los comicios presidenciales, en tanto, serán clave para los radicales, tienda que impulsó la candidatura de Guillier. Apuestan por un rol preponderante en el gobierno en caso de que llegue a La Moneda.
A nivel global, elección aclarará si el bloque saldrá perjudicado por competir con dos listas parlamentarias.

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN | 13:10HRS.

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